14 junio 2009

Elecciones del 5 de Julio

Una discusión bastante recurrente en los medios de comunicación, así como en la misma World Wide Web, es el tema de las elecciones intermedias que se realizarán el 5 de Julio. Sin embargo, a diferencia de otras elecciones, esta discusión no se centra en qué partido es el menos peor, cuál es el candidato menos moralmente vendido, o cuál propuesta es la más cercana a ser razonable.

La discusión política ha sido mínima, y las campañas se han centrado principalmente a la descalificación de los contrincantes y a unas propuestas simples y populistas, destacando quizá las del PAN y el Partido Verde por ser las más populistas de todas, que se centran en la lucha contra el narcotráfico, en el caso del primer partido; y en la propuesta de vales para servicios médicos y pena de muerte, por parte del Partido Verde (único partido ecologista en el mundo que apoya tan deplorable práctica).

De tal manera se ha comportado la clase política, que la propuesta política más razonable en la campaña es la anulación del voto, apoyada por distintos sectores políticos que llama mucho la atención. Desde Rosa Sauri, ex presidenta del PRI, hasta Lorenzo Meyer, pasando por un tal Hinojosa primo de Calderón, apoyan la campaña de anulación del voto. Se debe notar que no se trata de una propuesta nueva, pues es una práctica que ya algunos ciudadanos han ejercido. Lo interesante reside en la difusión que ha obtenido dicha propuesta.

Las tres opciones políticas

Podemos afirmar, entonces, que México cuenta con tres opciones políticas: la anulación del voto, el voto a candidatos no registrados y el abstencionismo a las urnas.

Las primeras dos se caracterizan por el hecho que se lleva acabo el ejercicio -supuestamente democrático- de votar, así que Alejandra Guzmán no estará en una posición para reclamarnos "si no votas, cállate". La anulación tiene la consecuencia jurídica que, si esta es mayor a la diferencia entre el primero y el segundo lugar, se deben recontar los votos. El voto a los candidatos no registrados no tiene esa misma consecuencia, pero es hacer evidente que mi candidato no se encuentra en la boleta.

El abstencionismo, por otro lado, tiene el problema que se confunde con un abstencionismo pasivo con uno activo. Por ello, un compañero de la carrera tiene la propuesta que se haga una manifestación el día de las elecciones. Tampoco es una idea innovadora, pues La otra campaña realizó eso el 6 de julio de 2006.

Y después...

Sin embargo, sería un error quedarse en la mera acción política de las urnas, pues es aceptar esa única posición que se nos ha asignado como ciudadanos, en el cuál se nos excluye de una verdadera participación política. Hay que buscar formas de organización propia que haga frente a la clase política. Esta idea tampoco es nueva. Desde los caracoles zapatistas, hasta la autorganización de los pueblos seris son muestras que el pueblo organizado puede enfrentar a la clase política y así, ejercer sus derechos políticos de una manera más activa.